Reyes, magia y coherencia

La remisión de la pandemia, con una mejoría evidente de los datos sobre su incidencia en las islas, ha hecho que la cercanía de las Navidades invite a pensar en una celebración distinta a la del último año. O sea, en algo más parecido a lo que fue común antes del COVID, pero sin olvidar que la guerra contra el virus se mantiene en pie. Que no se nos confunda.

Viene a cuenta el comentario por la noticia de que el Gobierno de Canarias no va a relajar las restricciones para el periodo navideño, alegando que actos como el la Cabalgata o la recepción a los Reyes Magos están dirigidos a un público que “ni siquiera está vacunado”. Como es de suponer, la reacción en amplios sectores de la población ha sido, como poco, de desconcierto.

En el caso de Santa Cruz, donde el segundo los actos –la recepción de los Reyes– se efectúa en el Estadio, la mayoría se pregunta cómo es posible que el Gobierno de Canarias pueda plantearse cualquier restricción, cuando en el mismo lugar ya se permite la celebración de partidos de fútbol a aforo completo. Con espectadores de todas las edades y una concurrencia numerosa de público infantil y juvenil.

La reflexión nos vale, de la misma manera, para la Cabalgata, cuyo desarrollo también tiene lugar al aire libre, a lo largo de un largo recorrido por calles y avenidas de la ciudad. Desde el referido Estadio hasta la Alameda del Duque de Santa Elena.

Aun conscientes de que el coronavirus continúa entre nosotros, por lo que no debemos bajar la guardia, lo único que pedimos es coherencia en la toma de decisiones. Y que esas determinaciones se ajusten a la lógica: que si un recinto puede albergar sin restricciones un espectáculo deportivo, también sea posible para otro de carácter lúdico. Lo contrario resulta incomprensible para el común de la ciudadanía.

Todo ello obliga a una reflexión por parte de los responsables del Gobierno de Canarias. Además de la ilusión de tantísimos niños y niñas que desean reencontrarse con la magia de los Reyes Magos, en el Estadio y en la Cabalgata, se está poniendo en juego las expectativas de muchísimas pymes y autónomos, tras un año y medio muy complicado. Sobre todo en sectores como el comercio, la hostelería o la restauración.

Además, esta situación nos obliga a estar muy pendiente de las autorizaciones en municipios de otras comunidades autónomas, especialmente aquellas donde la incidencia del COVID sigue por encima de la registrada en Canarias. A bote pronto, ciudades como Zaragoza, Madrid, Sevilla, Málaga o Pamplona ya trabajan en los preparativos de cabalgatas como las de antes de la pandemia.

Aunque Santa Cruz tenga un “plan B”, similar al aplicado en la pasada edición, cuando las condiciones sanitarias eran otras, con una incidencia muy superior, únicamente pedimos que el Gobierno de Canarias sea congruente en sus decisiones. Que si la evolución sanitaria lo permite, nuestras ciudades y pueblos puedan recuperar unas Navidades y Reyes lo más parecido posible a las de siempre.

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08.11.2021    /    0  comentarios    /