Carnaval de todos y para todos
Estamos a semanas, a días, a horas de saludar al mundo con una frase: ¡Vuelve el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife!
Pero para llegar hasta aquí han tenido que pasar muchas cosas antes y no precisamente todas agradables. Hace un año, tuve que dar la peor noticia que puede dar un concejal de Fiestas, la cancelación de un evento que está marcado en la esencia de nuestra ciudad, en el corazón de todos los chicharreros y todas las chicharreras.
En estos larguísimos meses, la llama del Carnaval se mantuvo encendida gracias a la complicidad de las miles de personas que forman parte del mayor movimiento asociativo de Canarias y al compromiso del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife con uno de los motores económicos de la capital.
El regreso no ha sido tampoco fácil. Esta celebración atípica tiene tantas incertidumbres como oportunidades. Pero el equipo de gobierno municipal que lidera el alcalde, José Manuel Bermúdez, ha puesto todo su empeño y su apoyo en una fiesta que es más que una simple celebración.
Por primera vez, las Fiestas de Mayo preceden al Carnaval y el posterior calendario de eventos de ocio y culturales que se van a celebrar cada fin de semana hasta fin de año, con una dinamización en las calles sin precedentes, lo que supondrá la concatenación de actividad económica, con indiscutibles derivadas en la deseada recuperación económica tras la pandemia y en la coyuntura laboral, con el despegue de nuevas oportunidades de empleo.
Santa Cruz organiza. Santa Cruz dinamiza. Santa Cruz es uno de los motores económicos de la región y eso tiene un fuerte poder de atracción en los inversores y en las empresas que se radican en nuestro municipio.
Regresa el Carnaval. Y eso es bueno para la economía, pero también para la salud emocional de todos los chicharreros que ya estamos adaptando los disfraces y las fantasías a las nuevas temperaturas. Es una buena oportunidad para volver a celebrar la vida en las calles y plazas de Santa Cruz de Tenerife.
Es un excelente momento para vernos en la calle, para sonreír y disfrutar de este trozo del paraíso, de este inmenso Corazón de Tenerife que se llama Santa Cruz.
El grito no puede ser otro: P’a fuera, P’a la calle.
