El corazón del Carnaval se llama Santa Cruz

No hay otra. Por tradición, por esencia, por compromiso, por popularidad, por proyección, por aunar economía, cultura y ocio; Santa Cruz de Tenerife es el corazón del Carnaval. Lo sabemos nosotros y millones de personas más.

El equipo de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife es consciente de que nuestra capital organiza el mejor Carnaval del Mundo. Y es por eso que impulsa unas fiestas que están marcadas en el calendario -y en los corazones de muchísimas personas alrededor del mundo-, para que cada año sean más brillantes. Todo esto sin perder su esencia: su manufactura local.

No podemos hablar del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife sin hacer referencia a los verdaderos artífices de esta fiesta, las más de 9.000 personas que están vinculadas: colectivos, diseñadores, costureras, creativos, diseñadores, letristas, coreógrafos, entre muchos otros más, que dan el armazón necesario a una celebración que pasa de generación en generación.

El Carnaval en la calle es una auténtica demostración de democratización festiva, dónde todos cabemos y todos tenemos un hueco en las decenas de eventos programados en las carnestolendas chicharreras. Además, no podemos negar la derivada económica, y es que se trata de uno de los motores de Santa Cruz de Tenerife. Durante su celebración se genera economía en cadena con un retorno de inversión más que interesante.

El equipo humano, liderado por José Manuel Bermúdez, tiene muy claro que el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife es, además, identidad y cultura. Las otras bases del trinomio son absolutamente complementarias, ya que son las que hacen de nuestra fiesta un evento realmente diferente al que podamos encontrar en otras latitudes.

El equipo nacionalista de la capital sigue trabajando sin descanso. A menos de 230 días para el inicio del Carnaval 2023, estamos empeñados en una nueva edición, poniendo sobre la mesa de debate propuestas para que nuestra fiesta se rejuvenezca, sin perder sus valores ni esencia.

Estamos a escasos días de comenzar julio, pero también en verano podremos nuestro potencial humano y nuestra creatividad al servicio de los chicharreros. Continuamos.

¿Seguimos? Si. ¿Paramos? No.

Carnaval de todos y para todos

Estamos a semanas, a días, a horas de saludar al mundo con una frase: ¡Vuelve el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife!

Pero para llegar hasta aquí han tenido que pasar muchas cosas antes y no precisamente todas agradables. Hace un año, tuve que dar la peor noticia que puede dar un concejal de Fiestas, la cancelación de un evento que está marcado en la esencia de nuestra ciudad, en el corazón de todos los chicharreros y todas las chicharreras.

En estos larguísimos meses, la llama del Carnaval se mantuvo encendida gracias a la complicidad de las miles de personas que forman parte del mayor movimiento asociativo de Canarias y al compromiso del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife con uno de los motores económicos de la capital.

El regreso no ha sido tampoco fácil. Esta celebración atípica tiene tantas incertidumbres como oportunidades. Pero el equipo de gobierno municipal que lidera el alcalde, José Manuel Bermúdez, ha puesto todo su empeño y su apoyo en una fiesta que es más que una simple celebración.

Por primera vez, las Fiestas de Mayo preceden al Carnaval y el posterior calendario de eventos de ocio y culturales que se van a celebrar cada fin de semana hasta fin de año, con una dinamización en las calles sin precedentes, lo que supondrá la concatenación de actividad económica, con indiscutibles derivadas en la deseada recuperación económica tras la pandemia y en la coyuntura laboral, con el despegue de nuevas oportunidades de empleo.

Santa Cruz organiza. Santa Cruz dinamiza. Santa Cruz es uno de los motores económicos de la región y eso tiene un fuerte poder de atracción en los inversores y en las empresas que se radican en nuestro municipio.

Regresa el Carnaval. Y eso es bueno para la economía, pero también para la salud emocional de todos los chicharreros que ya estamos adaptando los disfraces y las fantasías a las nuevas temperaturas. Es una buena oportunidad para volver a celebrar la vida en las calles y plazas de Santa Cruz de Tenerife.

Es un excelente momento para vernos en la calle, para sonreír y disfrutar de este trozo del paraíso, de este inmenso Corazón de Tenerife que se llama Santa Cruz.

El grito no puede ser otro: P’a fuera, P’a la calle.

Santa Cruz, el corazón no deja de latir

La mejor receta para que sucedan las cosas es simple: trabajar para que sucedan.

Hace unos días presentamos Santa Cruz, Puro Corazón’, una estrategia de dinamización municipal que se traduce en más de 200 eventos que se desarrollarán durante los próximos 37 fines de semana.

Desde el equipo de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, impulsamos la mayor concentración de actividades de la historia de la ciudad, porque tenemos bien claro el objetivo a alcanzar: más y mejor empleo.

Una ciudad en la que suceden cosas, se transforma en un polo de atracción que dinamiza la economía y genera más volumen de puestos de trabajo. Una actividad meditada y ordenada, presenta una mayor vertebración de su territorio, con barrios, pueblos y caseríos más activos.

Con la prudencia necesaria, celebramos que Santa Cruz sigue caminando por la buena senda del empleo con pie firme. Los datos del pasado mes de marzo son los mejores de la secuencia histórica: más de 12.000 contratos, de ellos más 2.500 son fijos. Pero no nos conformamos con eso, queremos ir a más.

El equipo humano liderado por José Manuel Bermúdez pone en marcha una estrategia que devolverá a las calles de Santa Cruz, no sólo su alegría y su carácter cosmopolita, sino la progresiva recuperación de la economía y del empleo. Una inversión presupuestaria cercana a los 9 millones de euros que tendrán un impacto económico en la capital de más de 50 millones de euros. Y eso, se va a notar.

A través de la diversificación e impulsando la actividad cultural y de ocio como motores económicos, el equipo nacionalista de la capital trabaja en un nuevo modelo económico local que se traduce en más empleo y en más calidad de vida para los chicharreros.

Estamos a escasos días de comenzar mayo, un mes en el que Santa Cruz de Tenerife, celebra sus fiestas fundacionales. Sin duda se trata de una ocasión para disfrutar de todo lo que ofrece nuestro potencial humano, nuestra creatividad, nuestra tradición y nuestro compromiso con el futuro.

¡Felices Fiestas de Mayo 2022!

La importancia de la perspectiva local en una crisis global

Sólo hay una cosa más peligrosa que no ver las consecuencias de la compleja encrucijada global en la que estamos inmersos. Y es no saber reaccionar. La repercusión de la guerra en Ucrania, la meteórica subida de los combustibles y la inflación, son una triada que está patente en todos los barrios, pueblos y caseríos de Santa Cruz de Tenerife.

Tanto el equipo de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, como el Comité Local nacionalista, dialoga a diario con nuestros vecinos y vecinas, empresarios y autónomos. Con mucha preocupación recogemos sus demandas y nos trasladan cómo la imparable escalada de los precios compromete la viabilidad de sus proyectos vitales. Acciones cotidianas como realizar la compra, echar gasolinera o pagar el recibo de la electricidad, denotan un alza de precios sin precedentes, ante la cual, ya no saben cómo reaccionar.

Tengo la sensación de que el gobierno socialista del Cabildo de Tenerife está noqueado. Al igual que el gobierno regional de Ángel Víctor Torres y el de Pedro Sánchez en Madrid, esta situación les ha quedado grande. Sin perspectiva local en una crisis global, son incapaces de dar respuesta a los ayuntamientos y a las personas. Los gobiernos socialistas muestran su incompetencia en la corrección de la peligrosa deriva que está tomando la situación en nuestra tierra.

Una vez más, las personas que formamos Coalición Canaria asumimos nuestro inquebrantable compromiso con las ocho islas del archipiélago, y proponemos soluciones viables adaptadas a nuestra realidad más cercana, sin olvidar el contexto global en el que estamos inmersos. Medidas en el ámbito de las competencias de nuestro territorio tanto fiscales, como las que deben ser afrontadas por el Estado y por Europa.

Una nueva fiscalidad que se adapte al contexto inflacionario; un aumento de las bonificaciones aeroportuarias y marítimas; un incremento de las ayudas al sector primario que permitan garantizar el abastecimiento y evitar sobrecostes; democratizar la electricidad, aumentando los descuentos en consumidores vulnerables; revisión de los precios de los contratos públicos adjudicados; el abono de la deuda histórica del convenio de carreteras; o el apoyo directo a nuestras empresas, PYMES y autónomos para afrontar los sobrecostes, son sólo algunas de las propuestas que elevaremos al gobierno de España para que sean tenidas en cuenta en la redacción del Plan Estatal.

Somos un territorio único que requiere de políticas singulares y adaptadas a nuestra realidad. Las propuestas de Coalición Canaria no nacen en un despacho a dos mil kilómetros de nuestra gente. Nuestro documento emana del diálogo permanente que siempre hemos mantenido con los agentes sociales y económicos del archipiélago.

Estos son nuestros planteamientos, estos son nuestros principios. Me pregunto a qué espera el gobierno de España para sacar un documento que palíe el grave contexto socioeconómico en el que estamos inmersos. Y cuando esté redactado, ¿cómo quedarán las demandas de Canarias?, ¿cómo solucionarán la mayor pérdida de poder adquisitivo de los últimos 20 años?

Seguimos caminando calle a calle, barrio a barrio; trabajando por los vecinos de Santa Cruz de Tenerife. Somos un proyecto colectivo que nace de la fuerza de nuestra gente. La gestión del equipo de gobierno municipal dinamiza la economía del corazón de Tenerife, y eso se ve: la capital se consolida como motor de la economía insular, y los datos del mercado laboral avalan nuestro compromiso con un desarrollo integral. Seguimos adelante.

África como oportunidad

Las secuelas económicas y sociales que nos deja en Canarias la crisis sanitaria del COVID-19 deberían convertirse, más pronto que tarde, en un estímulo para acelerar la transformación y diversificación de nuestra economía. Tomando como base el turismo, donde seguimos gozando de claras ventajas competitivas, hemos de ser capaces de innovar y extender el abanico en pro de nuevos segmentos de progreso para la economía real de las Islas.

Los gobiernos socialistas, en Madrid y en Canarias, no han entendido que el turismo es la piedra angular de nuestra economía. Su gestión en la materia es un sinfín de improvisaciones, mediante paliativos con los que contener las distintas olas de la pandemia, siendo incapaces de habilitar herramientas que fortalezcan de verdad nuestra primera industria, y con ella otros sectores y subsectores (agricultura, ganadería, industria, comercio, transportes…) dependientes de la llegada de visitantes.

En esta tesitura, la internacionalización resurge como una oportunidad estratégica, sobre todo de la mano del REF, el fuero de los canarios, siempre que no continúe estando al albur de los continuos incumplimientos del Gobierno de España o las debilidades de un Gobierno de Canarias sumiso y condescendiente.

Los incentivos fiscales, la conectividad y, sobre todo, la proximidad con el continente africano sitúan al Archipiélago en una posición privilegiada para dar el salto, de una vez por todas, hacia la diversificación económica. Así se puso de manifiesto en el diálogo entablado en Santa Cruz, hace unos días, con empresarios y expertos, dentro del proyecto ‘Canarias te necesita’, que promueve Coalición Canaria.

Una cita que nos ha dejado una hoja de ruta muy clara, con más de 20 iniciativas surgidas de la escucha y la puesta en común de proyectos y modificaciones que habrá que acometer para alcanzar ese ansiado logro.

De hecho, el desarrollo experimentado en los últimos años por el continente africano, donde han puesto su mira muchas empresas que tenían sus cadenas de producción en Asia, nos supone una fuente de oportunidades. Nos hallamos en una posición inmejorable, como se subrayó en el encuentro, para establecer alianzas, favorecer proyectos comunes y diversificar la economía a través del comercio, las nuevas tecnologías y la exportación de nuestro saber hacer en turismo, energías renovables, cambio climático, etc., igual que en el ámbito del conocimiento.

Por ello también resulta necesario multiplicar las plazas en universidades públicas y centros de Formación Profesional, en ramas como la tecnológica, audiovisual o las ligadas con las energías renovables, dado que las empresas –además de atractivos fiscales y una buena posición geográfica– demandan talento para invertir. De ahí el papel que han de jugar estos centros en la formación y el intercambio de conocimientos con entidades académicas y empresas de nuestro entorno.

El trabajo emprendido entre 2015 y 2019 por el Gobierno encabezado por Fernando Clavijo supuso un avance claro para consolidar a Canarias como puente comercial y económico de Europa a África. Más aún: como plataforma tricontinental, una pieza que resulta ahora clave para la internacionalización y la diversificación de nuestra economía. La salida de la crisis sanitaria obliga a perseverar en esa línea.

El valor del trabajo colectivo

En más de una ocasión me he referido a la necesidad de mantener una escucha permanente con la ciudadanía. Salir de los despachos y bajar a la calle para dialogar de tú a tú sobre lo que le preocupa a cualquier vecino o vecina. Oír a quienes conocen de primera mano problemáticas de cualquier tipo. Atender a los responsables de colectivos diversos: sociales, vecinales, empresariales, juveniles, de mayores… Pasar de los discursos a la acción. Practicar la cercanía y el contacto continuo con la gente.

Quienes formamos parte de Coalición Canaria, tanto en las bases como en los cuadros de dirección, tratamos de ponerlo en práctica día a día. Nos lo exigimos como seña de identidad propia, mientras otros lo sitúan en sus agendas electorales, cada cuatro años, como mera rutina de campaña. Allá cada cual con su particular interpretación de la política.

Desde la esfera municipal, dentro del ejercicio desempeñado en los últimos años, puedo dar fe de lo que escribo. Lo he vivido desde el instante en que ingresé en esta organización, donde vengo trabajando junto a José Manuel Bermúdez. Él fue el primero que me habló de esta manera de hacer política. De la obligación de patear los barrios y pueblos de Santa Cruz. De escuchar a sus habitantes. De dialogar sin ánimo de imponer. De aprender con todos y todas.

La experiencia vale en cualquiera circunstancia: en el ejercicio de gobierno y en la tarea de oposición. A los hechos me remito. Lo practicamos durante el pasado mandato, lo mantuvimos en el año que nos tocó sentarnos en la bancada de la oposición y lo hemos reeditado (diría incluso que reforzado) desde que volvimos a desempeñar responsabilidades de gobierno.

En esta misma línea de actuación, Coalición Canaria acaba de poner en marcha un proceso de diálogo con la ciudadanía de todas las Islas, especialmente intensivo durante los próximos seis meses, bajo el título “Proyectemos el futuro juntos. Canarias te necesita”. Se trata de un proceso de escucha activa sobre los problemas que nos preocupan. Una tarea colectiva en la que todos tenemos que decir.

Estoy convencido de que la experiencia acumulada, esa forma de hacer a la que me he referido, nos ayudará a mantener esta conversación directa con la ciudadanía. En este caso, para iniciar un diagnóstico y una reflexión compartida con la sociedad canaria, como ha explicado Fernando Clavijo, secretario general de nuestra organización.

En una reflexión reciente, comenté que vivimos tiempos en los que estamos obligados a mostrarnos unidos y reivindicativos. La adversidad que nos ha venido impuesta por la pandemia, con todas sus consecuencias sanitarias y económicas, se está viendo agravada en Canarias por el maltrato al que nos somete el Gobierno de España, en medio de la indolencia del Ejecutivo canario. Y lo último que podemos hacer es quedarnos cruzados de brazos. Son muchos los problemas que preocupan a los canarios (las políticas sociales, la sanidad pública, la transición ecológica, la soberanía alimentaria, el reto poblacional, el cambio del modelo productivo, la crisis energética…) y necesitamos escucharnos para plantear una alternativa participativa y rigurosa.

Avanzaremos si nos escuchamos y vamos juntos. Unidos tenemos que proyectar el futuro. Por eso decimos que “Canarias te necesita”. Nos necesita.

Unidos y reivindicativos

Ha sido claro Fernando Clavijo en su apelación a la unidad en el año recién estrenado. Unidad ante la adversidad que sigue suponiendo el COVID-19, con todos  sus efectos, y frente al maltrato al que nos somete el Gobierno de España, en medio de la indolencia del Ejecutivo canario. Unidad en el trabajo conjunto para superar ambas situaciones y en la exigencia de respeto a un pueblo que se manifiesta harto de tantos agravios.

Los incumplimientos constantes del REF, el fuero de los canarios, o la omisión de nuestras singularidades (territorio ultraperiférico, lejanía, doble insularidad…) en el nuevo sistema de financiación son apenas dos ejemplos palpables de esa situación a la que se ha referido el líder de Coalición Canaria. De ahí su apelación a la unidad, en demanda de lo que nos corresponde.

En el ámbito local, la situación es la misma. Los gobiernos de España y de Canarias, igual que el Cabildo Insular, arrinconan a los municipios de distinto color, como es el caso de Coalición Canaria en nuestra capital. Un ejemplo reciente: el Cabildo, donde el PSOE gobierna con el apoyo de Podemos y Ciudadanos, deja a Santa Cruz fuera del reparto de 16 millones y dedica 14 a los de gestión socialista.

Con estos comportamientos, el PSOE pretende hostigar a Coalición Canaria, aunque de esa manera acabe marginando a los vecinos y vecinas de Santa Cruz de Tenerife, con un maltrato que estoy seguro de que los socialistas (y sus apoyos) acabarán pagando en las urnas.

Se ve que no hay manera de que el PSOE sea capaz de sacudirse el sectarismo; ni en tiempos de crisis, cuando se impone la necesidad de alcanzar grandes acuerdos que ayuden a la recuperación socioeconómica.

En esta línea, la del consenso -la de la unidad a la que se refiere Fernando Clavijo-, en Santa Cruz trabajamos desde la escucha continuada al tejido social del municipio, igual que a los colectivos vecinales y el Tercer Sector. Nos guía la calle, las personas… Todo lo contrario de lo que distinguió a Patricia Hernández, con sus cooperadores necesarios, en aquel aciago año de mandato, cuando se encastillaron en sus despachos. Y así les fue.

Confiamos en que esta manera de proceder nos conduzca a consolidar la recuperación económica de nuestra capital, con un apoyo decidido a las pymes, autónomos y el conjunto de los trabajadores, sin necesidad de castigarlos con más impuestos. En el lado opuesto de lo que caracteriza al PSOE de Pedro Sánchez, Ángel Víctor Torres y Pedro Martín.

Si de algo nos sirvió el tiempo que estuvimos fuera del gobierno municipal, pese a haber revalidado el liderazgo en las elecciones de 2019, fue para darnos cuenta de algunas cosas que teníamos que mejorar. Así, con la vuelta al gobierno hemos logrado reforzar el contacto permanente con la ciudadanía. Perseverar en esa actitud debe ayudarnos en la tarea de la recuperación municipal, con el reconocimiento añadido en las urnas, no solo para mantener los 27 mil votantes que sumamos entonces, sino para seguir creciendo.

Juntos en la tarea emprendedora, pero también en la exigencia de que Santa Cruz reciba lo que le corresponde como capital de Tenerife y cocapital de Canarias. Unidos y reivindicativos.

Liderar la recuperación de Santa Cruz

Santa Cruz de Tenerife va a cerrar el año con unos datos muy alentadores en materia de empleo. Los informes de coyuntura laboral del último semestre así lo indican, sobre todo los publicados a partir de agosto. De hecho, solo el mes pasado se firmaron en esta ciudad más de 11.300 contratos, convirtiéndose en el mejor noviembre de los últimos 16 años.

Superados los peores instantes de la crisis sanitaria del COVID, la capital tinerfeña muestra signos de recuperación en su economía. Mes a mes, la tendencia nos aproxima al lugar donde nos hallábamos antes de las elecciones locales de 2019, cuando una mayoría de la población respaldó en las urnas la gestión de José Manuel Bermúdez al frente del Consistorio. Lo que vino después, con el pacto contra natura del PSOE y sus cooperadores necesarios, provocó la regresión. Como era de temer.

Sin embargo, el intenso trabajo desarrollado en el último año y medio, tras su vuelta a la Alcaldía, se traduce en resultados muy esperanzadores. Estamos en condiciones de recuperar el tren del dinamismo, la prosperidad y la creación de empleo alcanzado en el anterior mandato. Y de ahí el proyecto de Presupuestos municipales para 2022 que acabamos de presentar, cuyo diseño pretende consolidar esa anhelada recuperación socioeconómica.

Nos aplicamos para ello en la puesta en servicio del Ayuntamiento como impulsor de la actividad, a través de un ambicioso plan de inversiones y facilitador de las cosas para pymes y autónomos. Apostamos por una fórmula más que testada, con resultados satisfactorios, que incrementa a su vez los atractivos para la captación de inversiones.

En la misma línea, Santa Cruz seguirá siendo una de las capitales con menor presión fiscal. Esto es: continuamos sin subir los impuestos, a diferencia de lo que hacen los gobiernos del PSOE. Es más, en el próximo ejercicio desaparecerá el recibo de basura para más de 12.000 pymes y autónomos, disminuirá para más de 90.000 familias y dejarán de pagarlo casi un millar en situación de vulnerabilidad. Se trata de dinamizar la economía, para que el dinero circule, incentivar la inversión e incrementar el consumo, que es la mejor manera de generar puestos de trabajo.

Conscientes de que todavía son muchas las familias afectadas por el paro, continuaremos aumentando la aportación a la atención social. Porque no podemos dejar a nadie atrás, pese al maltrato de los gobiernos de Pedro Sánchez y Ángel Víctor Torres (con sus aliados), indiferentes ante las necesidades de los ayuntamientos. Sobre todo si son de otro color político. De ahí que sigamos a la espera de la justa compensación por el sobre costo de la crisis sanitaria y socioeconómica.

Con un crecimiento del 9% respecto a los anteriores, estos Presupuestos dedican 41 millones de euros a inversiones (un 22% más que en el presente año), lo que a su vez favorece el empleo en un sector sensible como la construcción. Serán obras en edificios de alto valor patrimonial, como el Parque Viera y Clavijo, Palacio de Carta o el Templo Masónico, entre otros, cuya reapertura no solo redundara en beneficio de la población local, sino que también reforzará los atractivos de quienes nos visitan.

Viviendas y mejoras en infraestructuras viarias y servicios públicos, en los cinco distritos de Santa Cruz, además de proyectos vinculados a los fondos “Next Generation” –por ejemplo, para la creación de zonas de bajas emisiones– completan el plan presupuestario de nuestro municipio. Un plan concebido para liderar la recuperación de la ciudad.

Reyes, magia y coherencia

La remisión de la pandemia, con una mejoría evidente de los datos sobre su incidencia en las islas, ha hecho que la cercanía de las Navidades invite a pensar en una celebración distinta a la del último año. O sea, en algo más parecido a lo que fue común antes del COVID, pero sin olvidar que la guerra contra el virus se mantiene en pie. Que no se nos confunda.

Viene a cuenta el comentario por la noticia de que el Gobierno de Canarias no va a relajar las restricciones para el periodo navideño, alegando que actos como el la Cabalgata o la recepción a los Reyes Magos están dirigidos a un público que “ni siquiera está vacunado”. Como es de suponer, la reacción en amplios sectores de la población ha sido, como poco, de desconcierto.

En el caso de Santa Cruz, donde el segundo los actos –la recepción de los Reyes– se efectúa en el Estadio, la mayoría se pregunta cómo es posible que el Gobierno de Canarias pueda plantearse cualquier restricción, cuando en el mismo lugar ya se permite la celebración de partidos de fútbol a aforo completo. Con espectadores de todas las edades y una concurrencia numerosa de público infantil y juvenil.

La reflexión nos vale, de la misma manera, para la Cabalgata, cuyo desarrollo también tiene lugar al aire libre, a lo largo de un largo recorrido por calles y avenidas de la ciudad. Desde el referido Estadio hasta la Alameda del Duque de Santa Elena.

Aun conscientes de que el coronavirus continúa entre nosotros, por lo que no debemos bajar la guardia, lo único que pedimos es coherencia en la toma de decisiones. Y que esas determinaciones se ajusten a la lógica: que si un recinto puede albergar sin restricciones un espectáculo deportivo, también sea posible para otro de carácter lúdico. Lo contrario resulta incomprensible para el común de la ciudadanía.

Todo ello obliga a una reflexión por parte de los responsables del Gobierno de Canarias. Además de la ilusión de tantísimos niños y niñas que desean reencontrarse con la magia de los Reyes Magos, en el Estadio y en la Cabalgata, se está poniendo en juego las expectativas de muchísimas pymes y autónomos, tras un año y medio muy complicado. Sobre todo en sectores como el comercio, la hostelería o la restauración.

Además, esta situación nos obliga a estar muy pendiente de las autorizaciones en municipios de otras comunidades autónomas, especialmente aquellas donde la incidencia del COVID sigue por encima de la registrada en Canarias. A bote pronto, ciudades como Zaragoza, Madrid, Sevilla, Málaga o Pamplona ya trabajan en los preparativos de cabalgatas como las de antes de la pandemia.

Aunque Santa Cruz tenga un “plan B”, similar al aplicado en la pasada edición, cuando las condiciones sanitarias eran otras, con una incidencia muy superior, únicamente pedimos que el Gobierno de Canarias sea congruente en sus decisiones. Que si la evolución sanitaria lo permite, nuestras ciudades y pueblos puedan recuperar unas Navidades y Reyes lo más parecido posible a las de siempre.

Sin tiempo que perder

Decía Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, que “si el tiempo es lo más valioso, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches”. Conscientes de que no hay tiempo que perder, en Santa Cruz no paramos. La gestión municipal obliga a centrarse en lo prioritario, que no es otra cosa que la recuperación de la ciudad después de los peores instantes de la pandemia. O lo que es lo mismo, poner las bases para que la economía tire del empleo y crezca la renta familiar.

Varias acciones recientes, propiciadas desde el Ayuntamiento, pueden servirnos para entender esta manera de hacer las cosas. Una forma de hacer diferente a la de otras administraciones, tan ancladas en los anuncios como inoperantes en su gestión de gobierno.

¿Qué cómo lo hacemos? Por ejemplo, reduciendo la presión fiscal, que, como ha dicho el alcalde, José Manuel Bermúdez, sitúa a Santa Cruz como la capital canaria con menos impuestos y una de las que tiene una fiscalidad más baja en todo el territorio español. Así, más de 91.500 familias verán rebajado un 10,5% el recibo de la basura, mientras que otras 925 en situación de vulnerabilidad quedan libre del pago. Además, se exonera también a más de 12.000 pymes y autónomos con negocios con una superficie menor a los 1.000 metros cuadrados.

La disminución de ingresos que sufrirá la hacienda municipal, unos 2,8 millones de euros, se verá compensada con el incremento (un 0,6%) del tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que han de abonar los grandes propietarios, sobre todo las administraciones y las entidades financieras.

Otra de las iniciativas puestas en marcha tiene que ver con la activación de un plan de choque en materia turística. Desde el presente mes y hasta final de año, Santa Cruz inyectará más de medio millón de euros para la realización de acciones que favorezcan la llegada de visitantes. En concreto, en colaboración con la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, nos marcamos el objetivo de captar a dos millones de turistas, con lo que ello supone para el conjunto de la economía local.

El éxito obtenido con el lanzamiento la pasada primavera de los Bonos Consumo, junto a la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), nos lleva, asimismo, a su renovación en el próximo ejercicio. Más de 12.000 personas se valieron de esta medida para consumir en establecimientos comerciales y de restauración de Santa Cruz, lo que dejó en la ciudad un montante superior a los 800.000 euros.

En todos los casos, hablamos de políticas surgidas del diálogo permanente con los sectores económicos de nuestra capital, sabedores de que la cooperación con el empresariado local es la mejor manera de fortalecer el empleo y salir de la crisis. Se trata de actuar con paso firme, sin titubeos ni ocurrencias, que fue lo que desgraciadamente distinguió al PSOE en su nefasto año de gobierno en Santa Cruz. Cuánto tiempo perdido.

Solo la determinación, desarrollando una agenda de trabajo diseñada con el tejido social y empresarial, hará posible que recuperemos la senda de prosperidad que distinguía al municipio antes del frenazo que supuso la crisis sanitaria del COVID. Estamos tirando de la economía insular, como reflejan distintos indicadores, pese al vacío que sufrimos desde administraciones gobernadas por otras fuerzas políticas.

Pero el tiempo -que todo lo sabe- pondrá a cada uno en su lugar.